Jugo de Aloe Vera, una bebida milagrosa ♥

¿Qué beneficios obtenemos al ingerir el Aloe Vera?

Esta maravillosa planta posee increíbles poderes curativos en relación a la digestión en general:
  • Estimula la producción de flora bacteriana intestinal, indispensable para un correcto proceso digestivo. Al normalizar la digestión, previene tanto el estreñimiento como la diarrea.
  • Es excelente para sanar úlceras estomacales e intestinales, ya que es muy útil para reducir irritaciones y cicatrizar heridas.
  • Colabora eficientemente en el tratamiento del síndrome del intestino irritable, como así también en otras afecciones que implican un proceso inflamatorio, como la colitis.
  • Provoca la rápida eliminación de toxinas y sustancias indeseables del organismo debido al gran estímulo que provee al proceso digestivo en general.  
  • Evita la acidez, pues ofrece agentes alcalinos y, por consiguiente, brinda un gran alivio luego de consumir excesivas cantidades de café, té o alimentos muy ácidos.
  • Coadyuva en las dietas de adelgazamiento. Gracias a todas las propiedades digestivas mencionadas, es muy común obtener una consecuencia lógica complementaria: la pérdida de peso.


¿Cómo prepararlo? 

1- Corta con un cuchillo bien afilado algunas pencas (hojas carnosas) de una planta de Aloe Vera. Trata de cortarlas bien en la base, pero sin lastimar a las demás hojas que quedarán en la planta.

2- Corta en primer lugar las hileras laterales de pequeñas espinas.

3- Lava cuidadosamente las hojas.

4- Pela la cáscara o corteza de las pencas y échalas a la basura.

5- Reserva solo los cristales, es decir la sustancia gelatinosa transparente que se encuentra en el interior de las hojas.

6- Asegúrate de quitar la capa amarillenta que está debajo de la corteza, pues esta parte puede resultar irritante e incluso causar diarrea y molestias al estómago. Además resulta muy amarga.

7- Reserva solo los cristales, es decir la sustancia gelatinosa transparente que se encuentra en el interior de las hojas.

8- Coloca el gel de Aloe Vera en una licuadora, batidora o procesadora.

9- Agrega a la preparación una porción de jugo de alguna fruta cítr
ica.

10- Continúa licuando unos instantes más, hasta obtener una consistencia homogénea.



Datos a tener en cuenta

  • Trata de preparar el jugo inmediatamente después de haber cortado las hojas, pues las mismas comienzan a oxidarse muy rápidamente al tener contacto con el aire.
  • Una vez preparado, el jugo debe ser colocado en la nevera, en un recipiente hermético. Allí puede ser conservado hasta por una semana, mientras se va consumiendo, aunque cuanto antes se consuma, más se aprovechan sus propiedades.
  • Si te apetece, puedes endulzarlo con miel o con algún otro producto natural.






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